viernes, 21 de noviembre de 2008

viaje horádrico





Tras un largo viaje, he olvidado el sabor de los alimentos, el aroma de la naturaleza, el color de las flores, observo que se destiñen, a mis ojos se marchitan, por el oriente una nube de avecina, el canto de los pájaros no lo escucho de hace días, despierto más tarde. Mi viaje terminó, aún así me siento un viajero, un ajeno, un desconocido en lo antes conocido, creí en las patrañas y en los ojos cristalinos del agua, subo un monte para tratar de mirar al horizonte y observar desde lo alto y con el alba en mis hombros, no todo está perdido.

2 comentarios:

vaavila dijo...

Hola Matias:

Muy bueno tus trabajos.
Bien existencialistas...

Mucho animo en todo.
Un abrazo

Anónimo dijo...

ai matias q eres mmm como lo digo
ai se me olvido la palabra
pero ta muy bueno lo entendi poco eso si pero = ta weno