quédeme ante mi cavilación vespertina
en mi ocio helado
el que me arrebata el temple alado
de la eternidad amoratada
alejada de la verosímil realidad
con mi locura amurallada de necedad
en gracia veo al lucero rojo
traicionero falso cautivo
que muerde los pétalos cortesanos
como prisionero altivo
lo descubro para descubrirla
vasalla la rosa me es
cuando comulga en primavera
la que se devana en la hendidura rastrera
irrigando el estoque de su escote
que descansa en su nocturna espina
la que con sus colores abigarrados se postra
en las claraboyas de mi pesar sus filos me acosan
arremolinados y conturbados
entre la infinitud arrebatada y su vendimia tronchada
enroque atrofiado y vasallo al que conflagro
en nuestro sudor trémulo y triscado
junto al retazo gélido del eterno retorno
emparedado e inmundo
aquel bordea lo ensimismado de nuestro mundo
4 comentarios:
Me gusto mucho :) <3 que buen poema
comento porque me dijiste que comentara, porque ya te había dicho que me gustaba tu poema xd
muy buen poema me gusto mucho y esta bien chida la imagen
icarMe re gusta , me encanta como escribís , ya te lo he dicho.
Ya sabes, me debes algo :)
Saludos, y pronto estaré por alla !
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